Ya está aquí el otoño y con él algunos pequeños cambios que podrían ser muy beneficiosos para nuestra dieta y por tanto, para mejorar nuestro organismo y salud en general. Dada la época, podrá ser más fácil ingerir cierto tipo de alimentos que contienen ricas dosis de vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo.
A continuación detallaremos estos nutrientes y algunos alimentos que pueden ayudarnos a pasar el otoño más protegidos.
Vitamina C
La vitamina C es ante todo el mayor antioxidante entre las vitaminas, ya que su función primordial es neutralizar a los radicales libres, moléculas inestables que son responsables indirectas de la aparición de diversas molestias, cuando no se les ataca correctamente.
Por extensión, a la vitamina C se la considera antiestrés debido a su vital influencia en el estado de ánimo, en que la piel se mantenga más cuidada y fuerte, que las heridas duren menos tiempo etc.
Se cree que la vitamina C previene el resfriado común, pero la verdad es que esto sólo funciona si se toma suplementos de vitamina C de forma regular. Para disfrutar de la mayor absorción de esta vitamina, se recomienda consumir verduras o frutas sin cocinar. Los alimentos más ricos en vitamina C son las frutillas, mangos, kiwis, tomates y piñas.
Zinc
Puede que la vitamina C sea la estrella entre los antioxidantes, pero este importante mineral juega un papel imprescindible entre el combate de los radicales libres, y no sólo eso. El zinc cumple con funciones básicas para que el organismo se recupere de las actividades diarias. Igual que la vitamina C, los complementos de zinc ayudan a evitar y disminuir el resfriado común.
Mejora el olfato y el gusto. Colabora con cicatrizar las heridas y el metabolismo de carbohidratos. Podemos encontrar un mayor porcentaje de zinc en las proteínas animales, como la carne de res, la carne de ave y el pescado.
Consejos para la dieta
Combinar frutas y verduras es una constante recomendable para la alimentación que muestra beneficios distintivos en otoño. Algunos alimentos por su temporada se vuelven más frecuentes, baratos y frescos. Es una buena temporada para conseguir una alimentación rica en minerales como magnesio, selenio, zinc, calcio y hierro.
Otro gran antioxidante es la vitamina E y es común encontrarla en las avellanas, almendras y la palta, comunes en el otoño. Ahora vamos a enumerar algunos alimentos frecuentes de la estación.
Zapallo
El zapallo es rico en calorías, proteínas, vitaminas y minerales tales como las mencionadas vitaminas C y E, calcio, magnesio y fibra. Además, la sustancia causante del característico color naranja de la hortaliza es el betacaroteno, el cual también posee excelentes propiedades antioxidantes.
Huevos
En cada huevo hay buenas dosis de potasio, azufre, fósforo e incluso hierro, y como bien sabes se puede cocinar de mil formas distintas para cada horario de comida. Si bien puede que no sea una comida “típica” de otoño, se puede aprovechar la temporada para mezclarlo con nutritivos alimentos de la fecha.
Cítricos
Los cítricos son ampliamente conocidos como el sinónimo por excelencia de la vitamina C, sin embargo, no son los frutos que mayor contengan a tal nutriente —por ejemplo, la frutilla—; además, poseen muchísimas otras propiedades con potentes beneficios.
Mandarinas, naranjas y limones son hidratantes, altos en fibra, ácido fólico y calcio. Este cóctel de nutrientes nos preparará para las temperaturas singulares de otoño, ya que fortalecerán el sistema inmune.
Esperamos que te haya gustado el post. Nuestra idea es que empieces con una buena base para los desafíos que prepara el otoño.
Sin embargo, te preguntamos, ¿Qué alimentos y nutrientes echas de menos en nuestra lista?
Déjanos tu punto de vista en los comentarios.
