Consejos para seguir con el deporte cuando hace frío

El deporte y las actividades físicas en general son tan importantes en invierno como en cualquier otra temporada del año. Sin embargo, puede que las temperaturas frías nos hagan sentir cierta desmotivación para ejercitarnos. Y si no es así, debemos prepararnos para hacer deporte de la mejor manera posible, evitando los riesgos del clima y la flojera típica que se incrementa en esta etapa del año donde preferimos por ejemplo ver películas abrigados en casa.

Quédate para ver algunas de las recomendaciones clave para hacer deporte cuando hace frío. Estas pautas aplican por igual a si se hace pilates, caminatas, yoga, running, etc.

Empezamos.

Antes de salir

Primero que nada, debemos calentar en la casa, haciendo hincapié en las zonas que trabajarán más. Entre diez y quince minutos del entrenamiento principal bastará. Una ayuda extra puede ser tomar un multivitamínico y así elevar nuestro nivel de protección frente al invierno.

Eso sí, calentamos tanto a nivel cardiovascular como articular sin que lleguemos a sudar pero que se pueda sentir que se activa la circulación y se sienta la preparación para salir.

En todo momento tenemos que saber las predicciones de tiempo, para así personalizar más el tipo de ropa que se usaremos, y su cantidad puesto que debe estar completamente adaptada a las circunstancias. Es decir:

  • Cubrir la cabeza y orejas con un gorro, como otras prendas especiales para cubrir el cuello, tobillos o rodillas. En general estas partes del cuerpo no se calentarán durante la actividad física, por lo que están más expuestas al frío y así provocarnos un resfriado u otra complicación.
  • La primera capa de la ropa debe ser de material hidrófugo, para que se expulse el sudor. La segunda capa debe retener el calor y la tercera tiene que ser impermeable, usualmente material contraviento. En conjunto esto ayudará a que se mantenga la temperatura corporal ideal.
  • Si ya está oscuro mientras haces ejercicio, consigue ropa que sea reflectante.
  • Todas estas prendas deben ser fáciles de quitar y poner, para cuando sudes o necesites conservar el calor, según la situación.
  • Y en cuanto llegues a casa, cámbiate de ropa.

Cuidar la hidratación también es clave, aunque no lo notemos, sigue teniendo el mismo peso de relevancia que en otras épocas del año. Toma agua o bebidas deportivas antes, durante y después del deporte, aunque no tengas sed.

Nunca descuides la temperatura

Nuestro cuerpo se esfuerza más por conservar una temperatura corporal caliente, pero pierde el calor más rápido de lo que puede generarlo. Por eso, aparte de la ropa, la clave es adaptar nuestras necesidades de deporte al tiempo: en lugar de poner como meta hacer velocidad, mejor valoramos el fondo.

Para esto la recomendación es realizar actividad física a las horas que cuentan con temperatura más suave, entre las una y cuatro de la tarde. Si no es posible, una idea es ejercitar unas horas a la mañana y otra en la tarde.

Tips extra y beneficios

Gracias al deporte al aire libre obtendremos vitamina D, que suele escasear en estas fechas porque ella se obtiene casi en su totalidad por el sol a través de la piel. Eso sí, aunque el sol sea menos agresivo que en verano, se debe usar un protector solar.

Es probable que ante estos desafíos también nos haga falta un multivitamínico para asegurarnos de dar un máximo rendimiento.

De hecho, la humedad excesiva y el sol propicia algunas irritaciones en la piel, y una crema adecuada nos podrá proporcionar protección y defensas ante un clima potencialmente hostil e inestable.

El deporte en invierno tiene a veces incluso más ventajas de lo normal, por ejemplo, una de ellas es que la quema de calorías puede ser hasta un 30% más alta que en épocas con climas cálidos.

Así que al final, aunque es posible que no queramos hacer deporte en estas fechas puede ser más estimulante y ventajoso de lo que creemos y nos permitirá tener un corazón sano y un estado de ánimo positivo y equilibrado.